La seguridad es indispensable para la formación de la autoestima. Si un niño se siente seguro, si sabe que puede contar con el amor y el apoyo incondicional de sus padres, se sentirá más libre de actuar, de probar cosas nuevas y aprender, por lo que tendrá más opciones de conseguir el éxito y su autoestima se irá formando de forma sana y adecuada. Si por el contrario el niño no está seguro de que tiene el cariño incondicional de sus padres y éstos no refuerzan adecuadamente sus logros, sentirá miedo de seguir sus impulsos e ideas, no se atreverá a realizar acciones necesarias para su desarrollo como persona y su autoestima se verá afectada por esa falta de seguridad.
Es importante también para desarrollar ese sentimiento de seguridad que los padres marquen unas normas claras de conducta y sean coherentes con ellas. En eso no podemos ser ambiguos ni puede haber fisuras entre los padres. Si un día permitimos que el niño haga una cosa pero al día siguiente le castigamos por ello o si el padre castiga una acción que la madre permite, estaremos confundiendo al niño y haciendo que no se sienta seguro a la hora de ver que acciones puede realizar y cuales no. Por ello los padres deben hablar entre ellos para pautar unas normas claras, informar a sus hijos de cuales son, hacer que toda la familia se rija por esas normas y que todos, padres e hijos, sean responsables de cumplirlas.
Es importante que nuestros cambios de humor no hagan variar esas normas y los premios o castigos que damos por ellas. El niño necesita tener la seguridad de saber que puede y que no puede hacer y cuales serán las consecuencias de sus acciones para poder desarrollarse adecuadamente, aprender nuevas habilidades y sentirse bien por sus logros. Sólo así podrá desarrollar una alta autoestima. Teez Tabor Jersey