Hay veces en las que aceptar nuestros propios sentimientos puede resultarnos difícil o doloroso. A todos nos gustaría ser “fantásticas personas” y no sentir nunca envidia, ira, inseguridad o humillación. Desgraciadamente esto es imposible y todos tenemos en algún momento sentimientos negativos que intentamos negar. Sin embargo, para tener un adecuado control de nuestros sentimientos y una alta autoestima, negarlos no es la respuesta adecuada. Debemos aprender a ser conscientes de ello, reflexionar sobre sus causas y aceptarlos. Vamos a explicar la manera de conseguirlo.
Relájate y tomate unos minutos para contemplar una emoción que no te resulte fácil aceptar. Intenta enfocarla con claridad, aislarla de cualquier otro sentimiento y observarla sin juzgarte ni culpabilizarte por ello. Puede serte útil imaginar una situación en la que suela aparecer. Ábrete a ese sentimiento y no te resistas a él. Intenta explorarlo mientras te mantienes relajado, dándote todo el tiempo que necesites.
Una vez que tengas el sentimiento definido, repite varias veces “Me siento así y lo aceptó por completo”. Describe todas tus sensaciones y acéptalas. Ejemplo: “Creo que mi amiga Ana ha conseguido un trabajo mucho mejor que el mío. Cuando habla de su trabajo me siento poco valorada y creo que ella ha tenido mucha suerte y que yo merecería mucho más de lo que tengo. Eso hace que me sienta furiosa, que no quiera oírla hablar del tema y que cambie de conversación. Siento envidia de ella y lo acepto por completo”.
Puede resultarte difícil al principio. Es posible que notes que te pones tenso y que intentas escapar de esas sensaciones. Debes ser constante y concentrarte en la respiración. Deja que el sentimiento esté ahí y que se haga consciente en lugar de intentar que desaparezca. Si el sentimiento existe no va a desaparecer por mucho que luches contra él. La única manera de cambiarlo es aceptarlo. Una vez reconocido, notarás que estás más relajado, que puedes explorar sus causas y que te resultará mucho más fácil cambiarlo si sigues considerando que es necesario.
Por último, siendo consciente de tus sentimientos negativos podrás darte cuenta de que no son tan terribles como tú mismo creías. Todos sentimos odio, rabia, inseguridad y eso no nos convierte en monstruos. Ser consciente de nuestros puntos débiles y aceptarlos nos hará sentirnos mejor con nosotros mismos y juzgar con menos severidad a los demás. Morgan Moses Jersey
