Una familia tiene reglas de convivencia que se establecen para que los miembros de la familia vivan de manera armónica. Tu deber como padre es establecer reglas razonables de convivencia con tus hijos. El niño se sentirá más seguro si sabe que existen reglas familiares que no puede infringir. Intenta ofrecerle al niño la posibilidad de que pueda elegir. Por ejemplo, puedes decirle a tu hijo: ¿qué prefieres vestirte, jugar o comer?… El niño deberá saber que una vez que se cambie deberá guardar la ropa y no dejarla tirada sobre la cama, o si decide jugar deberá luego guardar los juguetes para mantener el orden, o si come, no deberá tirar o dejarse la comida y ayudar después a recoger la mesa. Ese sencillo juego de derechos y obligaciones hará que el niño sienta la idea de responsabilidad y además motivará la confianza del niño en sí mismo.
Ten en cuenta que es una tarea que requerirá mucha paciencia y repetición pero valdrá la pena. Para llevarla a cabo, es importante que se sea siempre muy claro, consistente y que se tenga fe en que el niño podrá cumplir con lo que se ha establecido. Josh Norman Womens Jersey