En la educación del niño es muy importante incluir una serie de normas de conducta y valores que le permitan desarrollarse. Para enseñar estas cuestiones, la disciplina es un factor muy importante.
Hay una serie de creencias erróneas sobre la disciplina. La primera es que ahoga la personalidad del niño y que su autoestima será más elevada si es libre para tomar sus propias decisiones. Esta creencia es falsa ya que el niño necesita unos puntos de referencia claros sobre lo que debe hacer y saber cuando será recompensado o castigado por sus acciones para poder tomar sus decisiones de forma racional. Además, aunque los padres eviten disciplinar a su hijo y evitarle toda consecuencia negativa, no hay que olvidar que el entorno y la vida en general se encargarán de proporcionarle consecuencias negativas y experiencias dolorosas a las que el niño no sabrá enfrentarse ya que nunca ha vivido eso en el ambiente familiar.
Otra creencia errónea es pensar que la disciplina sólo puede imponerse a través del castigo. Ésta es una técnica equivocada ya que ante el castigo el niño se siente invadido por sentimientos de culpa o venganza.
La forma correcta para enseñar disciplina es señalar unas normas claras y justas y asegurarnos de que nuestro hijo sepa que es querido y aceptado a pesar de que en algunos momentos su conducta no sea aceptable y que se lo hagamos saber. Mantener una buena relación con el niño ayudará a implantar esta disciplina y le permitirá desarrollarse con una autoestima elevada. DeVante Parker Jersey