Las personas con baja autoestima suelen tener un fuerte temor a la soledad. Cuando estas personas están solas, interpretan que lo están porque los demás los rechazan y no quieren estar con ellas. Pero estar solo no debería interpretarse de esta forma, ya que si se interpreta correctamente, puede convertirse en una importante fuente de crecimiento personal y puede ayudar a uno a conocerse mejor a si mismo y a levantar su autoestima.
Muchas personas, con tal de evitar la soledad, llenan su vida de actividades o buscan y mantienen relaciones sin sentido solo para estar con otras personas.
A menudo, el miedo a la soledad también es la consecuencia del temor que uno tiene a enfrentarse con uno mismo, con sus pensamientos, temores, dudas y frustraciones.
Es importante desarrollar la capacidad de estar solo y este aprendizaje le puede ayudar a uno a levantar su autoestima. Cuando una persona está sola, puede pensar y meditar sobre cuáles son aquellas cuestiones que realmente le importan y de esta forma podrá conocerse mejor a sí mismo.
Para lograr aprender a estar solo, es necesario dejar de sentir la necesidad constante de estar con otra gente y dejar de sentir que estar solo es sinónimo de fracaso o de desprecio por parte de los demás. Poder entender que los demás tienen otras actividades y ocupaciones y que el hecho de estar solo no significa un desprecio de los demás, es un gran paso para aprender a estar solo.
Otro paso importante es darse cuenta de que actividades y que relaciones mantenemos realmente por placer y porque nos interesan y cuales mantenemos simplemente para evitar estar solos.
Es importante tener en cuenta que aprender a estar solo no quiere decir aislarse o encerrarse en uno mismo. Los extremos nunca son buenos. Es sano poder estar solo y poder disfrutar de uno mismo, pero también las relaciones con las demás personas deberían ocupar un lugar prioritario y son necesarias para el ser humano ya que el hombre es un ser social.
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