Para tener una autoestima positiva tenemos que aceptarnos a nosotros mismos como un todo. Ese todo incluye nuestros errores, que nunca debemos interpretar como algo que nos hace peores personas.
Es necesario que aprendamos a interpretar nuestros errores y cambiar el significado que les damos. Son algo natural, todo el mundo se equivoca y nosotros también tenemos derecho a ello. Los errores nos sirven para aprender y progresar, ya que nos permiten ir aproximándonos a las respuestas correctas. Por ello debemos tomarlos como avisos y no como acusaciones.
Tomaremos como errores las cosas que hacemos y que, al reflexionar, desearíamos haber hecho de forma diferente y las cosas que no hacemos y que desearíamos haber hecho. En el proceso de tomar una decisión intervienen los siguientes factores:
- Elección consciente o inconsciente de una alternativa que satisfaga nuestra necesidad.
- Motivarnos.
- Responsabilizarnos de las consecuencias
Muchas veces, por ignorancia o falta de alternativas no podemos predecir esas consecuencias y es entonces cuando se producen los errores. Por ello, para manejar los errores de forma que no nos culpen y nos sirvan de aprendizaje debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Soy una persona única y valiosa
- Siempre hago las cosas de la mejor forma que sé.
- Mis errores son producto de mi falta de conocimiento de todos los factores de la situación. No son muestra de maldad o ineptitud.
- Todos nos equivocamos. Yo también tengo derecho a hacerlo.
- Me quiero, incluso cometiendo errores.