El autoconcepto es la imagen que el niño tiene de sí mismo, quién cree que es, qué capacidades o limitaciones considera que tiene… Este autoconcepto determinará su autoestima y la manera en la que el niño actúa y se relaciona con los demás.
El autoconcepto del niño se va formando desde sus primeros años. El niño va a aprendiendo a comprender el mundo, a relacionarse, a esperar premios o castigos a sus acciones… Estos aprendizajes le marcarán durante el resto de su vida.
Los padres, con sus enseñanzas y su comportamiento, son los primeros que van a marcar este aprendizaje. El niño, a través de la aceptación o el rechazo que ve en sus padres a determinadas acciones, va construyendo su sistema de valores, su forma de comportarse, sus capacidades para resolver problemas…
Cuando un niño recibe amor y es tratado como alguien importante y a quien se tiene en cuenta, va dándose cuenta de sus habilidades y capacidades, aprende a aprovecharlas y a sentirse orgulloso de sí mismo y de las cosas que va logrando. Se sentirá como alguien importante dentro de su familia y esto le ayudará después a integrarse en el colegio y sentirse también como alguien reconocido allí. Esto hará que desarrolle una autoestima elevada, lo que le ayudará a no desanimarse ante los fracasos y a seguir luchando por lo que quiere, porque está seguro de sus capacidades y de tener detrás el apoyo y el amor de sus padres en caso de fracasar.
Por el contrario, un niño que no ha podido aprender a verse a sí mismo como alguien importante y que no ha tenido el respaldo de sus padres, no se sentirá seguro de sí mismo y buscará siempre la aprobación de los demás. No se aceptará a sí mismo como es, no reconocerá sus capacidades ni será capaz de aceptar sus límites. Todo esto conduce a la formación de una baja autoestima y condicionará de forma negativa sus relaciones con los demás. Mario Edwards Jr Authentic Jersey