Un buen autoconcepto ayudará al niño a crecer seguro de sí mismo, a ser más capaz de experimentar y buscar soluciones, lo que le permitirá alcanzar el éxito con mayor frecuencia. Todo esto contribuirá a que el niño elaboré una elevada autoestima.
Explicaremos una serie de medidas que ayudarán a los padres a mejorar el autoconcepto de sus hijos:
- Amor incondicional: El niño tiene que saber que se le quiere por ser quien es, que su conducta, sus éxitos o fracasos, no harán que sus padres le dejen de querer. Esto hace que se sientan seguros y que no tengan ansiedad por no valer lo suficiente.
- Reforzarle: Hay que halagar sus logros y comentarle su importancia para elevar su confianza en sí mismo. Haz siempre comentarios positivos sobre las acciones buenas que haya realizado.
- Ayudarle a conocerse: El niño debe ser consciente de los logros que consigue y de sus habilidades para que se sienta más seguro y orgulloso acerca de las cosas que es capaz de hacer. Hay que animarle a pensar sobre sí mismo y sus características como persona y ayudarle a no tener miedo de sus limitaciones.
- Escuchar: Hay que dedicar un tiempo a escuchar con atención y paciencia a los hijos. Deben sentir que son comprendidos y aceptados, así que pide aclaraciones siempre que las necesites e intenta ponerte en su lugar. Organiza tu tiempo para tener siempre un rato que puedas dedicar a hablar con tu hijo.
- No etiquetar: No le digas a tu niño que es bueno o malo, tonto o listo… Es mejor que pongas ejemplos de la conducta particular y no generalizar. En lugar de decirle “Eres malo. Siempre lo rompes todo”, es mejor decir “Has roto este jarrón. ¿Qué ha pasado?”. Poner ejemplos concretos permite que el niño comprenda mejor qué conducta quieres que cambie y aprenda hacerlo en lugar de sentirse culpable.
- No sobreproteger: No le des a tu hijo las soluciones a sus problemas a menos que él las pida. Deja que sea él mismo quien intente buscarlas. Tú debes estar a su lado por si te necesita pero debes dejarle que sea responsable de sus decisiones.
- Expresión de sentimientos: Nunca impidas que muestre lo que siente con frases como “los niños no lloran” o “los demás se van a reír de ti si te pones así”. Déjale expresar sus sentimientos, incluso los negativos, y enséñale a expresarlos adecuadamente.
- Toma de decisiones: Deja que el niño participe en decisiones comunes como dónde ir el fin de semana o qué hacer para divertiros esta tarde. Esto hará que note que su opinión es tenida en cuenta y que se sienta orgulloso y responsable.