La susceptibilidad tiene su base en una autoestima baja y una inseguridad que hace que la persona sienta continuamente el miedo a ser rechazado o despertar las burlas de los demás, lo que le hace estar continuamente alerta y a la defensiva. Es por ello que mejorando la autoestima, la susceptibilidad decrecerá. Explicaremos los principales campos de la autoestima en los que una persona susceptible debería trabajar para superar este problema:
- Autoconocimiento: La persona susceptible lleva toda la vida intentando alcanzar un ideal inalcanzable, ignorando sus carencias y tratando de ocultárselas a sí mismo y a los demás. Mientras no sea capaz de analizarse de una manera realista y poder evaluar cuáles son sus puntos fuertes y sus limitaciones, no podrá darse cuenta de cómo es en realidad y seguirá atrapado en esa imagen falsa que intenta dar a los demás, por lo que su avance será imposible.
- Autoconcepto: Es la opinión que tiene una persona de sí misma y es la base de la autoestima. En esa opinión debe estar contemplada la persona en conjunto: sus habilidades intelectuales, sus características físicas, sus cualidades personales, sus defectos… Es imposible tener un buen autoconcepto si la persona no ha pasado antes por un ejercicio profundo de autoconocimiento.
- Autorespeto: Consiste en respetarse a uno mismo tal y como es, no criticarse continuamente ni imponerse unos niveles de exigencia imposibles de cumplir. Mientras la persona no sea capaz de respetarse a sí misma sufrirá por las críticas que se hace y, además, no será capaz de respetar a los que lo rodean.
- Autoaceptación: Es la aceptación de la persona con sus cualidades y carencias. Significa darse cuenta de cómo somos y no rechazarlo ni esconderlo. Ésta es una de las facetas que más falla en las personas susceptibles y que más difícil puede resultarles cambiar.
- Reducir la autocrítica: Las personas susceptibles se critican de forma continua cuando no son capaces de llegar a esos ideales que se han marcado como mínimos. Es necesario que aprendan a reducir esos niveles de críticas negativas y a ser más flexibles y tolerantes, tanto consigo mismos como con los demás.