Muchas veces somos nosotros mismos los mayores enemigos de nuestra autoestima. Las personas podemos tender a criticarnos excesivamente, exigiéndonos niveles de perfección que son irreales y culpándonos por no ser capaces de alcanzarlos. Esta crítica puede llegar a ser tan destructiva en algunas ocasiones que disminuye la autoestima hasta niveles patológicos y sume a la persona en la depresión. Por ello es importante aprender a combatir la autocrítica y saber desarmarla cuando es negativa.
Otra manera en la que nosotros mismos atacamos a nuestra autoestima es a través de la distorsión del pensamiento. Consiste en una visión distorsionada de quienes somos, acompañada de unos niveles de perfeccionismo y autoexigencia que son inalcanzables. El perfeccionismo exagerado, las comparaciones propias innecesarias y la idealización de las demás personas conducen a valorarnos de forma negativa, con lo que nuestra autoestima se verá reducida de forma importante.
Todos estos pensamientos negativos nos impiden valorarnos de forma realista, aceptarnos a nosotros mismos y desarrollar una autoestima que nos permita ser felices y comportarnos de manera satisfactoria en nuestras relaciones sociales. Por ello explicaremos una serie de técnicas que nos permitirán desarmar la autocrítica negativa y detectar y cambiar los pensamientos negativos. Derek Barnett Authentic Jersey